Prime day: Creatividad y mucha elegancia!

El primer día oficial de la pasarela Cibeles estuvo cargado de creatividad, glamour, elegancia y... también de batacazos. Pero para explicar esta conclusión habrá que empezar por el principio...

Para abrir boca, la colegiada en St. Martins y pupila de John Galliano, Elisa Palomino presentó una colección inspirada en el mito de Perséfone (la reina de los muertos). En su paleta había blancos, dorados, rosas... ¿Tejidos? Gasas, encajes... Una colección de la que sólo se podrían destacar cuatro prendas importantes. ¿El gran fallo? La elección de los estampados y colocar como accesorio unos botines de ante.  Esta diseñadora suele gustar mucho a la prensa y al público, pero esta vez hubo opiniones muy diversas.

Martin Lamorthe, también de St Martins, nos deleitó con una propuesta retro y buena música. El minimalismo colorista inundó la pasarela junto con los estampados setenteros y los trajes de chaqueta de apariencia oldy. Parecía que estábamos en un gran mercado de segunda mano pero con una gran excepción: olía a nuevo. 

La elegancia, la clase y el buen gusto fue sin duda para el desfile de Ion Fiz. Una fabulosa mezcla de colores: celestes, verdes, mostazas, amarillos y blancos hicieron que sus prendas gozaran de una gama cromática impecable. ¿Su inspiración? Los pastelistos más aristocráticos del mundo: macarons.

Una vez más, Juana Martín se pegó el batacazo. Una colección de aspecto 'barato', con una repetición excesiva de estampados, absurdos homenajes a Viktor & Rolf... Una colección pretenciosa, sin duda. La mayoría de los asistentes bostezaba y cabeceaba a la vez... Y me da muchísima pena, porque Juana es encantadora y una gran maestra de los trajes de flamenca. Quizás debería replantearse bien su carrera como creadora y seguir un poco más la línea que domina a la perfección. 

En el tema de los bikinis, Dolores Cortés cautivó al público con una puesta escena basada en el rollo africano-egipcio. Maxi collares, caretas y brazaletes acompañaban a unos looks veraniegos bastante 'ponibles' (palabra que le encanta decir a la gente cuando ve algo comercial en Cibeles).